Este es el gran clásico paceño

Carlos Tenorio y Fernando Marteli jugaron en la previa un clásico particular. El delantero de Bolívar y el zaguero de The Strongest se juntaron a convocatoria de Marcas de La Razón, se pusieron sus respectivas camisetas, unos zapatos de fútbol muy particulares y empezaron a pegarle a la pelota.

Fue un anticipo (la previa) —una reunión, agradable por cierto, gracias a la buena predisposición de ambos— de lo que hoy será, en serio, el Bolívar vs. The Strongest, el clásico número 195 en la historia de la Liga que se jugará a partir de las 16.00 en el estadio Hernando Siles.

"En los clásicos el jugador siempre pone de su parte un plus adicional, la cuestión es aportar de la mejor manera para que el equipo logre un resultado favorable", según Tenorio, el 'hombre-gol' de la Academia, ansioso ya de pisar el terreno de juego para disputar el partido más atractivo del fútbol boliviano y concretar su primer gol en lo que va del certamen.

Celestes y atigrados jugarán esta tarde el primer clásico de este año, correspondiente a la novena jornada del torneo Clausura.
"El Tigre quiere mantener su invicto y aquello significa ganar. Sabemos que debemos redoblar esfuerzos, cada jugador es consciente de que debe dejar todo en el terreno de juego, pero todos estamos motivados porque enfrentar al clásico rival genera otro tipo de preparación en lo físico, futbolístico y principalmente en lo anímico", expresó Marteli.

Los dos se divirtieron el viernes por la tarde cuando se encontraron en el MegaCenter de Irpavi. La producción les puso un reto: jugar un miniclásico, pero hacerlo con las manos. Para ello les proporcionó unos muy pequeños y coquetos cachos de fútbol adquiridos en la tradicional Feria de la Alasita que justamente hoy cierra, y unas bolitas.

Vaya que costó que los zapatitos futboleros entraran en sus dedos. Cuando por fin pudieron calzarlos, entre sonrisas comenzó el divertidísimo juego mientras Wara Vargas —la reportera gráfica del periódico— se deleitaba disparando su máquina.

Luego hicieron fútbol-tenis (como lo hacen en sus equipos). Cada uno habló de lo que siente antes de este clásico y, por último, con la camiseta al hombro de sus equipos se marcharon, a esperar encontrarse de nuevo hoy, pero ya no en un reto amistoso.