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Con el empate en el clásico el que más pierde es el cuadro atigrado

El clásico 194 de la Liga tuvo diez minutos electrizantes en la parte final del compromiso. El duelo que terminó igualado, 1-1, perjudica más a The Strongest, que aún pretendía llegar al primer lugar del campeonato Apertura. Bolívar tuvo el dominio del juego, pero falló al momento de convertir y aún deberá seguir en la lucha en los cuatro compromisos que le resta para sumar una nueva estrella en su historial deportivo.

El Tigre fue más efectivo que su rival, con sólo dos jugadas que tuvo en el primer tiempo se fue el descanso con la diferencia de un gol del debutante David Checa, sobre los 47 minutos del primer tiempo.

La Academia tuvo el control del partido durante toda la etapa inicial, pero los atigrados fueron más prácticos. La bronca del técnico Xabier Azkargorta fue notoria desde el banco de suplentes ante la cantidad de goles que perdieron sus jugadores. Por el otro lado, los aurinegros jugaron al pelotazo y cediéndole la iniciativa a su rival, que tenía todo para ponerse en ventaja.

Los celestes basaron su juego en un trío que a momentos fue incontenible: Juan Miguel Callejón, Carlos Tenorio y Juan Carlos Arce; pero el dominio que tuvieron en la cancha fue improductivo. El español José Luis Sánchez Capdevila y Erwin Saavedra se proyectaron constantemente, pero el ecuatoriano Tenorio siempre estuvo bien marcado y Arce con Callejón no estuvieron acertados en las oportunidades que tuvieron frente al pórtico de Vaca.

A los 23 minutos, el Tigre se quedó con diez hombres en el campo de juego tras la expulsión de Marcos Paz, quien cometió dos infracciones seguidas y el juez del encuentro, José Jordán, le mostró la tarjeta roja. El decano se dio modos y pudo contener a su rival, pero en un rápido contragolpe Pablo Escobar sacó un centro al área chica de los celestes, cuyos defensores aflojaron en la marca y apareció Checa para marcar el primero y silenciar a la tribuna celeste.

En el segundo tiempo, The Strongest cometió el error de meterse totalmente en su sector para defender la diferencia, ante un Bolívar que comenzó a jugar contra el tiempo y que a la vez se empezó a desesperar.

Los atigrados pusieron una muralla en la defensa y despejaron cuanto balón aéreo llegaba a su área. Desde el banco de suplentes de los celestes, Azkargorta dispuso el ingreso de Leandro Maygua para darle mayor movilidad al medio y no se equivocó porque el volante le dio otra tónica a su elenco. Tanto insistió Bolívar que sobre los 30 minutos llegó la pierna salvadora de Capdevila para el empate de los celestes.

El final fue electrizante y con los dos equipos que jugaron de forma abierta arriesgando al todo o nada para quedarse con los tres puntos. Los últimos cinco minutos fueron los más emocionantes, el ecuatoriano Carlos Tenorio estrelló el balón dos veces en el arco de Vaca, pero Ramallo no se quedó atrás y un disparo suyo fue a pegar en el palo derecho del golero Rómel Quiñónez.
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