Francisco, el Papa más futbolero

Es futbolero. Es argentino. El papa Francisco muestra en cada acción, desde que dio comienzo su pontificado, sus raíces latinas y su pasión por un deporte que en su país roza el rango de religión. Jorge Bergoglio llegará hoy al país.
San Lorenzo de Almagro, el vigente campeón de la Copa Libertadores, es su pasión. Su club fue fundado por un sacerdote, el padre Lorenzo Massa.

Es el socio número 88.235 de San Lorenzo. Ofreció la misa por el centenario del equipo en 2008 y llegó a decir que no se perdió ningún partido de la campaña de 1946, siendo un joven aficionado más.
Por el Vaticano algunos futbolistas ilustres y los grandes clubes del mundo. El Papa es así: terrenal, amante del fútbol, hincha del Ciclón. Recibió cientos de camisetas de fútbol (y otros deportes) que le acercaron, por recibir a las selecciones de Argentina e Italia, por saludar y aconsejar a jugadores de la talla de Mario Balotelli, Javier Zanetti y Carlos Tevez. Además, recibió a una comitiva de San Lorenzo, que le entregó la Copa del torneo de clubes más importante de Sudamérica, la Libertadores.
Su niñez
El pequeño Bergoglio disfrutaba de los partidos con sus amigos en un terreno ubicado en la iglesia Medalla Milagrosa, en su barrio natal de Flores. Y fue su padre, Mario Bergoglio, quien lo inició en este camino y le contagió la pasión por su equipo favorito, San Lorenzo, un club fundado por un cura para rescatar a los niños que vivían en la calle.
Francisco utilizó el fútbol para hablar de valores humanos, como el trabajo en equipo y la solidaridad, y ha reprobado a las personas que \"juegan el partido" para \"ganar dinero, para enriquecerse". Al Papa le gusta comparar la vida con un partido de fútbol y cree que hay que jugarlo en equipo, pues, de lo contrario, las personas se quedan únicamente \"con su egoísmo, con su soledad".
Con motivo del Mundial de Brasil 2014, Francisco envió un video-mensaje en el que expresó sus deseos para este campeonato: \"Esta Copa del Mundo podría convertirse en la fiesta de la solidaridad entre los pueblos" y explicó que el fútbol además de ser un juego \"es una oportunidad para el diálogo, la comprensión y el enriquecimiento humano recíproco". El \"Papa del fin del mundo" no duda en usar metáforas del mundo del deporte en sus audiencias para llegar de forma más clara y sencilla a sus oyentes. Su mensaje se resume en 10 intervenciones, en las que fundió el fútbol y la religión para lanzar su mensaje a los creyentes.
\"Si en un estadio en una noche oscura, una persona enciende una luz, se vislumbra apenas; pero si los más de 70.000 espectadores encienden cada uno la propia luz, el estadio se ilumina. Hagamos que nuestra vida sea una luz de Cristo", afirmó durante la audiencia general en la Plaza de San Pedro del 12 junio de 2013.
\"Nunca estamos solos"
Ante los jóvenes en Río de Janeiro el 27 de julio de 2013 preguntó: \"¿Qué hace un jugador cuando se le llama para formar parte de un equipo? Tiene que entrenarse y entrenarse mucho. Así es nuestra vida de discípulos del Señor". Ese mismo día hizo un símil muy deportivo para recordar que \"cuando se suda la camiseta, tratando de vivir como cristianos, experimentamos algo grande: nunca estamos solos, formamos parte de una familia de hermanos que recorren el mismo camino".
La vigilia de oración con los jóvenes durante las jornadas de Río de Janeiro fue rica en alusiones futboleras. \"Jesús nos pide que lo sigamos toda la vida, nos pide que seamos sus discípulos, que juguemos en su equipo", afirmó. Continuó recordando a \"chicos y chicas, por favor, no se metan en la cola de la historia, ¡sean protagonistas! ¡Jueguen para adelante! ¡Pateen adelante! ¡Construyan un mundo mejor! ¡Un mundo de hermanos, un mundo de justicia, de amor, de paz, de fraternidad, de solidaridad! ¡Juéguenla adelante siempre!". A los presentes aquella noche les pidió: \"No se olviden, ustedes son el campo de la fe. Ustedes son los atletas de Cristo".
\"La vida eterna"
A los jóvenes les lanzó un mensaje que en Brasil tuvo un enorme calado por la proximidad de la Copa del Mundo: \"¡Jesús nos ofrece algo más grande que la Copa del Mundo! Nos ofrece la posibilidad de una vida fecunda y feliz, y también un futuro con él que no tendrá fin, la vida eterna".
Durante una audiencia a las delegaciones nacionales de Italia y Argentina, el 13 de agosto de 2013, destacó que los futbolistas son \"referencia para tantos jóvenes y modelo de valores en la vida. Yo tengo confianza en todo el bien que podrán hacer entre la muchachada".
Para el papa Francisco, el deporte \"es importante, pero debe ser auténtico deporte. Promuevan esta actitud de aficionados que elimina definitivamente el peligro de la discriminación. Cuando los equipos van por este camino, el estadio se enriquece humanamente, desaparece la violencia y vuelven a verse las familias en las tribunas", señaló ante argentinos e italianos. Ese mismo día les pidió a los asistentes que \"recen por mí, para que también yo, en el campo en el que Dios me puso, pueda jugar un partido honrado y valiente para el bien de todos nosotros".