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Uyuni recibe como héroes a los pilotos de autos

Primero fue Marco Bulacia. La llegada del piloto nacional a la meta en Uyuni desató la algarabía de toda la gente. Los espectadores que estaban a orillas del camino rodearon el motorizado, lo que emocionó al representante boliviano.
Se abrieron las puertas del buggy y se dejó escuchar el grito de "Bolivia!... Bolivia!". El piloto hizo flamear la tricolor nacional, lo que aumentó la emoción de la gente.
Poco a poco, el público cercó el lugar. Todos querían una foto con la máquina del corredor, quien inició marcha hacia la rampa ubicada en Uyuni.
El piloto, al igual que el resto de los competidores, recorrió el callejón humano que le saludaba con banderas en mano.
Llegó a la rampa. La gente estalló en algarabía. El cruceño bajó del coche y recibió el saludo del público, el abrazo del presidente Evo y en sus ojos asomaban algunas lágrimas.
También hubo un abrazo con Juan Carlos Salvatierra, el motociclista nacional que abandonó la competencia, pero igual recibió el cariño de los espectadores en esa zona del país.
"Estoy feliz por llegar a Uyuni, estoy lleno de emoción por pisar suelo nacional. Es emocionante ver a tantos compatriotas gritando el nombre del país. Ésta es una verdadera fiesta", dijo el piloto.
Eso no fue todo. La gente le pidió un salto, como el que realizó el estadounidense Roby Gordon; el cruceño no se negó y realizó la maniobra y nuevamente los espectadores estallaron en aplausos.
Luis Barbery también gozó de la fiesta. Llegó algo más tarde, cuando algunos espectadores ya dejaban la zona por el viento que soplaba.
Cuando se enteraron que llegaba el piloto nuevamente se agruparon para saludar a otro de los supervivientes en la prueba. Pasó la rampa también con el apoyo de los espectadores.
Quien quedó cerca de llegar al país fue Fortunato Maldonado. El paceño tuvo que dejar la prueba en la sexta etapa. Confesó su frustración por abandonar, pero quedó la promesa de volver y cobrarse la revancha.
Contó que se metió en una duna y luego de ayudar a otro piloto comenzaron los problemas. Rompió el chasis del FJ Cruiser y ello afectó en el motor, que saltó de su lugar.
"Exigimos mucho a la máquina, pero no es la ideal para la prueba. Tendremos un buggy para 2016. El objetivo es cobrarse la revancha", dijo el piloto.
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