El mayor desierto de sal del mundo recibió ayer a los competidores de autos del Rally Dakar 2015. El mayor espejo del mundo fue el protagonista de la octava etapa de la competencia internacional.
En un maravilloso espectáculo, los autos recorrieron el inmenso mar de sal. Parecía que flotaban. Los pilotos quedaron maravillados. "Bolivia está en la mira del mundo", dijo Evo Morales, presidente del Estado. "Es un espectáculo maravilloso", aseguró el príncipe catarí Nasser Al-Attiyah, quien se puso las vestimentas típicas andinas del país.
"Pasar por el desierto de sal ha sido magnífico", aseguró Marco Bulacia, el corredor boliviano que también agradeció el apoyo que los miles de espectadores nacionales que le expresaron su apoyo a su arribo al país. "Gracias a toda la gente. Jamás me imaginé encontrarme tal cantidad de compatriotas", añadió el cruceño.
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