Wilstermann pretende seguir como líder del Apertura

Conciente de que el triunfo es la única vía para asegurarse la punta por dos semanas más, aprovechando el receso liguero por los amistosos FIFA, el plantel de Wilstermann recibirá esta tarde (17:00) a Bolívar, en el estadio Félix Capriles, por la décima fecha del certamen Apertura 2014-2015 de la Liga.

Reditando el gran clásico nacional, tanto rojos como celestes apuestan por los tres puntos, aquellos que serán vitales en su lucha por alcanzar el cetro del primer certamen de la temporada.

El empate 1-1 conseguido el jueves en su visita a Blooming, motivó al primer plantel, además que este cotejo ante la Academia ganó mayor interés entre los aficionados.

Para este vital y trascendental choque, el técnico Julio César Baldivieso contará con los retornos de Jorge Ayala y Augusto Andaveris, quienes ya cumplieron sus sanciones hasta la pasada fecha.

En contrapartida, la ausencia de Christian Vargas, por expulsión, será la principal novedad en el equipo, Su lugar será ocupado por el uruguayo David Enrique Díaz, empero es probable que Baldivieso también incluya al lateral Juan Carlos Zampiery en ese sector.

Desde hace algunos días atrás, el plantel rojo se encuentra concentrado en el hotel Regina, en Tiquipaya, a la espera de este partido.

Por su parte, la Academia llega un tanto mermado a Cochabamba. El técnico Xabier Azkargorta no podrá contar con Wálter Flores, Romel Quiñónez y Rudy Cardozo, los dos primeros por lesión y el tercero porque goza de un permiso especial por el nacimiento de su hijo.

Sus puestos serán ocupados por Guillermo Vizcarra (pórtico), Víctor Córdoba (contención) y José Luis Chávez (creación).



ENTRADAS

La dirigencia de Wilstermann reiteró que se pondrán a la venta 25.000 localidades y aclaró que los precios serán los siguientes: butaca 65 bolivianos, preferencia 60, general 35 y curvas 25.

Tomando en cuenta que se jugará bajo un marco importante de público, tanto local como visitante, el directorio rojo tomó las precauciones del caso en cuanto a seguridad de los asistentes, los equipos y, desde luego, los árbitros designados para el lance.