-->

Messi, un Balón de Oro expuesto a crítica

Leo Messi se sumió en el desconsuelo el domingo a pesar de ser elegido por la FIFA como el mejor futbolista de un torneo en el que se citaban su propia ambición, las ilusiones de la hinchada argentina y el recuerdo del triunfo de Diego Maradona en México 1986.
"No me interesa el premio. No me importa nada", señaló el delantero tras recibir el Balón de Oro que le distinguía como el mejor jugador del torneo.
La Copa del Mundo de Brasil 2014 ha dejado sin ser campeón del mundo a otro ganador del Balón de Oro del Mundial, hecho que no sucede desde que lo consiguiese Romario con Brasil en Estados Unidos 1994.
El premio al mejor jugador del Mundial se entrega desde España 1982. Desde entonces tan sólo tres futbolistas en la historia de este galardón pueden decir que lo han conseguido siendo campeón del mundo. El delantero italiano Paolo Rossi lo logró en España 82, el argentino Diego Armando Maradona en México 86 y el brasileño Romario da Souza Faria en Estados Unidos 94.
Diego Maradona criticó la elección de Lionel Messi como ganador del Balón de Oro. "A Lio le regalaría el cielo, pero cuando los marketineros quieren hacerle ganar algo que no ganó, es injusto. Lo vi como que no quería ir a agarrarlo", indicó el astro.

Sobre el tema, el alemán Thomas Muller mostró su lado más bromista cuando, en una entrevista junto a Schweinsteiger, le pidieron que opinara sobre el premio otorgado a Messi. "Somos campeones del mundo, usted puede meterse el Balón de Oro en el culo", fue la contundente respuesta de Müller.
El exfutbolista Mario Kempes, campeón del mundo con Argentina en 1978, dijo ayer que Lionel Messi "no estuvo a la altura" del Mundial.
"Yo creo que Messi no estuvo a la altura del Mundial. Si bien en los primeros partidos hizo cuatro goles, que al final del campeonato haya sido el mejor del mundo no lo considero", dijo el ex delantero de la Albiceleste sobre su compatriota.
Messi, contradictoriamente, no fue incluido en el equipo ideal del certamen.
La presidenta Cristina Kirchner recibió a la selección argentina a su llegada a Buenos Aires, con bromas a los futbolistas en un ambiente distendido donde ejerció como maestra de ceremonias entre jugadores tímidos. El público aplaudió y agradeció a su equipo en Ezeiza, pero no pudo hacerlo en el Obelisco porque según los jugadores, "no había garantía para su seguridad".
Comparte este artículo:

Partidos

Torneos, ligas