Bolívar, uno de los clubes más populares de Bolivia, ingresa en la recta final de su preparación para enfrentar el próximo miércoles en Buenos Aires a San Lorenzo, en el partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores 2014, sin su principal artillero, el uruguayo William Ferreira.
El ariete y principal ficha goleadora del equipo altiplánico se desvinculó semanas atrás del plantel para enrolarse en el fútbol mexicano, en filas de los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara.
La "Academia" boliviana selló su pase a estas instancias de la Copa Libertadores de América tras superar a grandes como el brasileño Flamengo, el ecuatoriano Emelec y el mexicano León.
Para enfrentar al equipo argentino y superar la ausencia de su líder, el equipo boliviano contrató como refuerzos a los colombianos Víctor Córdoba (volante) y Óscar Rodas (delantero) y al ecuatoriano Carlos Tenorio (delantero), bajo la batuta del técnico español Xabier Azkargorta.
Toda la carne en el asador. "Ya tenemos toda la carne en el asador", dijo recientemente el presidente del club, Guido Loayza, al expresar el optimismo en el plantel para sacar un buen resultado en tierras argentinas y de llegar, por primera vez en su historia, a una final.
El equipo celeste solo alcanzó su única semifinal copera en 1986 y el anhelo es seguir en carrera.
El timonel de los bolivianos utilizará un partido del domingo por un torneo local no oficial para alinear un probable equipo titular que pisará tierras argentinas el miércoles, según trascendidos del equipo.
Bolívar logró antes del Mundial una histórica clasificación al superar 1-0 al argentino Lanús y alimentó la esperanza de ser el primer conjunto boliviano en ganar la Libertadores.
Incluso el presidente boliviano Evo Morales dijo que el equipo celeste será vencedor y pidió perdón por anticipado al jefe de la iglesia católica, en son de broma.
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